Por: Ane Manero Birlain
¿Por qué una experiencia de alto valor? Son de vital utilidad para jóvenes, adolescentes y niños en su proceso de desarrollo y maduración. Se trata de un espacio de diversión pero no lo es todo, aprenden lejos de casa y de una forma diferente y gratificante para ellos. Aumenta la capacidad de aprendizaje durante su estancia, consiguen objetivos pedagógicos complementarios a la escuela.
Se implementan conocimientos de mayor valor a los que tienen en un salón de clase. Hablar en público, aprender a armar una tienda de campaña, aventurarse o saber qué llevar en la mochila también es parte del proceso de formación. Existen diferentes motivos por los cuales los alumnos y educadores se comprometen y aprenden de la experiencia; normas de responsabilidad, no hay exámenes, participan en actividades inusuales, contacto e intercambio de ideas con otros niños, creatividad y respeto.
¡Cualquier edad es excelente para ir de campamento! Nunca acabas de aprender y las experiencias son para toda la vida.